La zona de la terminal destinada al almacenamiento y logística de graneles al exterior ha sido la zona objeto de la ampliación de medidas de seguridad contra incendios.
La instalación ha consistido en el montaje de un abastecimiento de agua para uso contra incendios consistente en una reserva de agua de 420.000 litros contenidos en un gran depósito de reserva construido en chapa galvaniza y un equipo de bombeo para uso contra incendios compuesto por dos bombas principales, una de ellas accionada por motor eléctrico y la segunda de las bombas accionada por un motor diésel.
Una de las peculiaridades del proyecto y posterior ejecución ha sido la de garantizar la resistencia frente a la corrosión haciendo uso de tratamientos especiales para aquellos metales expuestos a la corrosión marina.