Una invención que combina la versatilidad de una lanza conectada a una manguera con la potencia hidráulica de un hidrante.
Se trata de equipos conexionados a la red que proyectan un cañón de agua hasta distancias considerables.
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Los existen fijos o móviles, manuales, automáticos y semiautomáticos, e incluso es posible realizar su apertura de forma autónoma mediante cualquier sistema de detección de incendios y válvulas de diluvio automáticas.
Se suelen emplear para proteger el exterior o de forma perimetral los establecimientos industriales y especialmente en zonas en las que hay que actuar con rapidez en caso de un conato de incendios. Permiten alcanzar lugares en los que la actuación mediante el acceso mediante una lanza conectada a una manguera es especialmente dificultoso.
Es posible su uso con espumógeno, ya que mediante lanzas especialmente diseñadas para ese cometido generan espumas con propiedades extintoras. Es especialmente idónea su aplicación en industrial con un alto riesgo de incendio de tipo líquido inflamable.
Existen modelos de monitores fijos que son capaces de ser pilotados desde zonas remotas en las que el operador se encuentra en lugar seguro en caso de que el incendio emita radiación o proyecte objetos a causa de una explosión. Estos modelos de monitor se manejan mediante una palanca en una mesa de control, que trasmite los impulsos eléctricos hasta el equipo direccionando los movimientos mediante la hidráulica integrada.
