Detección y alarma manual de incendios

Detección y alarma manual de incendios

Se pueden diferenciar dos tipos de sistemas de detección y alarma manual de incendios: Sistemas convencionales y sistemas analógicos.

Tanto unos como otros disponen de la posibilidad de conectar detectores, pulsadores, sirenas, retenedores, etc., siendo el elemento diferenciador el modo de comunicar al usuario la señal de los eventos.

Sistemas convencionales

Comunican las señales de los equipos a la central de incendios por zonas. No dan ningún detalle del elemento que entra en alarma.

Los sistemas convencionales se suelen emplear en lugares con instalaciones reducidas o en superficies amplias pero con espacios diáfanos en los que no es de especial interés conocer con detalle el elemento que entra en alarma.

Sistemas analógicos

Comunican la señal de forma independiente identificando y nombrando cada detector, pulsador, sirena, etc.,

El sistema analógico se emplea en establecimientos industriales de muy grandes superficies u hospitales, residencias, etc., en las que por su característica constructivas es de especial interés conocer al detalle el elemento que entra en alarma.

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Operaciones de Mantenimiento

Las operaciones de mantenimiento consisten fundamentalmente en la comprobación de que los elementos de la instalación comunican de forma correcta con la central de incendios y que esta trasmite correctamente la señal a las sirenas.

Pulsadores de alarma: Se accionan los pulsadores de manera manual.

Detectores puntuales de humos: Se emplea un comprobador con una pértiga que es su parte superior dispone de una fanal con un cartucho cargado con un gas. El operario coloca el fanal bajo el detector y acciona el mecanismo para activar el detector.

Detectores puntuales de temperatura: El sistema empleado es semejante, pero en lugar de gas, desprende calor.

Detectores lineales o barreras: consistente en un tipo de detector capaz de cubrir hasta un máximo de 1.500 m2 con una distribución de 15 m de ancho por 100 m de largo. Las barreras se instalan en bajo la cubierta de los establecimientos y es un haz infrarrojo el que recorre de un extremo al otro de la superficie protegida. Existen dos modelos de barreras, las que disponen el emisor y receptor en el mismo conjunto, y se requiere de un panel reflectante para retornar el haz, y las que emplean dos unidades independientes siendo una de ellas el emisor y la otra el receptor. Este tipo de detector se comprueba interfiriendo el haz infrarrojo.

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Todos los detectores, tanto ópticos de humos puntuales, como las barreras requieren de limpieza de las unidades que los componen, y que el cliente es capaz de contratar de forma adicional si lo desea.

Centrales: Se comprueba el correcto estado de recepción de las señales recibidas por los distintos elementos que componen el sistema, y otros componentes tales como baterías, leds, relees, etc.

Por último se comprueba el correcto funcionamiento de las sirenas.

En los casos en los que los sistemas de detección y alarma interactúan con otros elementos de seguridad tales como retenedores para accionamiento de cierre de puertas corta fuegos, parada de cintas, paradas de ventilaciones, apertura de compuertas de exutorios, etc… También debe asegurarse su correcta lógica de sincronización.

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